Una investigación realizada en Xalapa, Veracruz, siguió los hábitos de 120 gatos y se encontró que depredaron a 246 especies (90% de ellas nativas) en solo seis meses.
En Xalapa, Veracruz, investigadores encontraron que 90% de las presas de los gatos domésticos era fauna nativa. (Foto: Getty Images)
Los gatos (Felis silvestris catus) han sido nuestros compañeros inseparables, desde hace al menos 10,000 años, cuando fueron domesticados en Egipto y Medio Oriente. A diferencia de otros animales, conservan su instinto cazador compulsivo (una especie de juego de entretenimiento y descarga de tensiones) que puede ocasionar graves daños a los ecosistemas.
Solo en Norteamérica se estima que depredan a más de 2,400 millones de aves al año y se encuentran en el primer lugar entre las peores especies invasoras y económicamente más dañinas, de acuerdo con la revista Biological Invasions.
En México, se les relaciona con la extinción de la paloma de Socorro y el petrel en isla Guadalupe. Un estudio reciente realizado en la ciudad de Xalapa, Veracruz, que analizó el comportamiento de 120 gatos domésticos por seis meses, documenta que en ese periodo capturaron a 246 presas, más del 90% de ellas nativas.
No se trata de satanizar a la especie, de hecho, entre más cuidemos a nuestros gatitos, más seguras estarán otras especies. Te explicamos qué puedes hacer.
Hoy es el Día Internacional del Gato y, además de celebrar, queremos que tengas conciencia de que tu adorable minino también puede ser una amenaza para otras especies, porque son depredadores y cazadores muy efectivos.
Su expansión por el mundo ha sido gracias a los seres humanos, pero no deben ser abandonados –bajo ningún motivo– ni siquiera en zonas urbanas, porque pueden ocasionar un desequilibrio ecosistémico de leve a grave.
Un ejemplo extremo vino del gobierno de Australia, que en el año 2021, decidió exterminar a una gran parte de los felinos —una población estimada de 20 millones de individuos— debido a que han ocasionado 2,000 millones de muertes de animales y la extinción de 25 especies de mamíferos.
En esta isla hay un número muy alto de especies endémicas que no han desarrollado las habilidades ni instintos para reconocer por su vista, sonido ni olor a la especie invasora y ponerse a salvo. Son presas totalmente indefensas.
Debido al grave problema, la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza desde hace dos décadas elabora la lista de las “100 peores especies invasoras del mundo” y los gatos se encuentran en el primer lugar de las “peores”.
Los costos por la introducción de esta especie invasora a ecosistemas se estima en 43.4 billones de dólares (nueve ceros después de la cifra) en un periodo que va de 1960 a 2020, de acuerdo con la revista Biological Invasions en su reciente informe.
El estimado incluye los impactos ecológicos por ocasionar la extinción de especies, la disminución de abundancia y costos comerciales.
Los felinos matan desde gusanos, mariposas, escarabajos, roedores, reptiles, murciélagos, aves, polluelos y huevos, entre otros, gracias a sus habilidades para trepar.
Te podría interesar: La sobreexplotación de las especies que pone en riesgo la seguridad alimentaria
En México, los gatos han sido relacionados con la extinción de la paloma de Socorro, nativa de la isla del mismo nombre ubicada en el archipiélago de Revillagigedo, y del petrel, un ave que era nativa de la isla Guadalupe, aledaña a la península de Baja California.
En mayo de 2022, se publicó en la revista Biological Invasions el estudio “Predation of wildlife by domestic cats in a Neotropical city: a socio-ecological approach” realizado en Xalapa, Veracruz, que estima el efecto de gatos domésticos como riesgo potencial para la fauna nativa.
Investigadores del Instituto de Neuroetología, el Instituto de Investigaciones Forestales y el Centro de Investigaciones Tropicales de la Universidad Veracruzana y de la Pontificia Universidad Javeriana, de Bogotá, Colombia, siguieron el comportamiento de 120 gatos de 44 hogares y el tipo de capturas que llevaban a su hogar, entre marzo y agosto de 2019.
Los gatos capturaron a 246 presas en ese periodo, afectado a 64 especies distintas, 35.8% fueron reptiles, 23.2% invertebrados, 17.9% anfibios, 15.4% aves y 7.7% mamíferos.
Contrario a lo que se piensa, de que cazan únicamente ratas y ratones, el 93.5% de las presas eran nativas y el 6.5% no nativas. La lagartija Sceloporus variabilis fue la más capturada.
Los autores encontraron que algunos factores extrínsecos que contribuyeron con sus hábitos depredadores fueron el tiempo fuera de casa (entre más tiempo pasan a fuera, más cazan) y el confinamiento nocturno.
Un factor intrínseco fue su coloración pues los gatos con pelaje atigrado tuvieron mayor capacidad de camuflaje con el ambiente.
Los gatos responden a su naturaleza, no podemos echarles la culpa por sus instintos. La responsabilidad recae en una tenencia responsable por parte de sus dueños. Los médicos veterinarios zootecnistas recomiendan:
Lee: Los hipopótamos de Pablo Escobar que se convirtieron en una pesadilla colombiana