Los artistas no se mueren de hambre: una productora de cine y dos compositores hablan de los retos de vivir de lo que les apasiona.
Una productora de cine, un compositor de ópera y un creador musical hablar de cómo es vivir del arte (Foto: Susan Irais)
La productora y directora del canal cultural de YouTube Out of the Box, Gladys Lizárraga, el compositor mexicano de ópera, Alfonso Molina y el creador musical Oscar Ortega, se reunieron en INCqro para hablar acerca de cómo se vive del arte en México.
Durante el conversatorio, hablaron de cómo fue para ellos romper con el paradigma de la generación anterior que aseguraba que los artistas morían de hambre. Además hablaron de la importancia de hacer comunidad para crear en colectivo y algunos otros detalles acerca de la industria creativa.
INCqro es un plataforma de emprendimiento que forma parte de los High Impact Events de INCmty. Esta es su tercera edición, pero la primera que se hace de manera presencial.
Es organizado por el Tecnológico de Monterrey, Campus Querétaro, y la colaboración entre INCmty y el gobierno del estado de Querétaro, a través de la SEJUVE y la Secretaría de Desarrollo Sustentable (SEDESU).
Gladys Lizárraga contó lo difícil que fue para ella superar el dicho “hazlo por amor al arte” como sinónimo de no cobrar. Pero cuando se dio cuenta de que existía un mercado para el cine se enfrentó al siguiente reto: transmitirlo a sus papás.
“Cóbralo, pero hazlo por amor al arte”, le dijo uno de sus profesores a la productora y decidió hacerlo. Hoy es la productora y directora del canal cultural Out of the Box de YouTube que cuenta con más de 10,000 suscriptores, además de otros proyectos.
Alfonso Molina, compositor de ópera también se enfrentó al dicho: “los músicos se mueren de hambre”. Su familia no estaba de acuerdo en que estudiara artes, así que él aprendió de manera autodidacta.
“Yo memorizaba canciones, pero me di cuenta de que no era una ventaja, sino todo lo contrario. La música debe aprenderse como se aprende la ciencia antes de incursionar a la creatividad”, compartió.
En el camino lo que más le sirvió fue juntarse con personas que hacían música y educándose de la mejor manera. “Así termine siendo cineasta por accidente en documentales”, dijo. Por una de estas piezas recibió el Premio Ariel.
Ahora también comparte sus conocimientos en composición musical en el Tecnológico de Monterrey.
Para el creador musical Óscar Ortega, las cosas tampoco fueron diferentes. “La gente suele ver al arte como un hobby, dicen que es lo que haces mientras estudias, pero nunca lo ven como un modo de ganarse la vida y lo es”, narró.
Óscar descubrió que hay toda una industria de la que podía sacar provecho si sabía cómo moverse, “nadie te cuenta que tienes que registrar tus creaciones, asociarse a una comunidad para cobrar ese dieron que generan tus obras”.
En el Tecnológico de Monterrey se dedica a enseñar a sus alumnos todos los pasos que él aprendió para que el camino les sea más sencillo.
Nigeria es el tercer país que más cine hace, después de la India y Estados Unidos, indicó la productora de cine y detalló que este país aprendió que no podía copiar los modelos de otros.
“Comenzaron a hacer cine para ellos mismos, a contar otras narrativas que les importaban a los nigerianos. Los mexicanos tenemos que contar nuestras propias historias y hacer colectivos”, dijo.
Solamente en Querétaro hay 5,000 cineastas y cinco escuelas de cine, de acuerdo con los cálculos de Lizárraga. Por eso la cineasta preside La Cofradía de la Cinematografía y el Audiovisual, una asociación civil formada por más de 30 cineastas queretanos. El objetivo es que todos puedan crear en conjunto para que cada uno de sus proyectos vea la luz.
“Tienes que trabajar con la gente que quiere trabajar contigo y entender que el camino es diferente para cada uno”, explicó Alfonso Molina.
Los artistas recomiendan no esperar a que no los descubran, “deben hacerlo ustedes, haz el concierto en el que quieres participar, haz el proyecto en el que quieres colaborar”, indicó Óscar Ortega. “Esta es una carrera de resistencia más que de velocidad”, concluyó Lizárraga.