En teoría, el animal fue modificado genéticamente y estaría libre de este tipo de patógenos.
Los doctores durante el trasplante. (Foto: Universidad de Maryland)
En enero de este año, la ciencia médica hizo historia. Logró un xenotrasplante, es decir, un trasplante hecho de un animal a una persona.
David Bennett, un paciente de 57 años con enfermedad cardiaca terminal, recibió el corazón de un cerdo, un logro que hicieron posible expertos de la Universidad de Maryland, encabezados por Bartley Griffith.
Sin embargo, Bennet murió dos meses después y se le brindaron cuidados paliativos. Y, de acuerdo con el mismo Griffith, la causa fue un virus porcino.
Según reportes del medio MIT Technology Review, Griffith explicó −durante un seminario en línea organizado por la Sociedad Estadounidense de Trasplantes el 20 de abril− que el corazón que recibió Bennett se vio afectado por el citomegalovirus porcino, un herpesvirus que se encuentra en los tejidos de todo el cuerpo del cerdo, incluyendo el hocico de los lechones recién nacidos donde causa inflamación (rinitis).
“Estamos comenzando a saber por qué falleció”, contó el doctor en el seminario.
De acuerdo con el medio del MIT, “se supone que los cerdos especiales criados para proporcionar órganos están libres de virus, ahora parece que el experimento se vio comprometido por un error. La empresa de biotecnología que crio y diseñó a los cerdos, Revivicor, se negó a comentar y no ha hecho ninguna declaración pública sobre el virus”.
“Fue sorprendente. Se supone que ese cerdo está limpio de todos los patógenos porcinos y esto es importante”, dice Mike Curtis, director ejecutivo de eGenesis, una empresa competidora que también cría cerdos para trasplantes de órganos. “Sin el virus, ¿habría vivido Bennett? No lo sabemos, pero la infección no ayudó. Probablemente contribuyó al fracaso”.
La detección del virus del cerdo en el corazón de Bennett no es necesariamente una mala noticia para los xenotrasplantes.
Si un virus porcino jugó un papel, podría significar que un xenotrasplante de corazón libre de virus podría durar mucho más.
Algunos cirujanos creen que los últimos órganos modificados genéticamente podrían, en teoría, seguir funcionando durante año y los procedimientos más rigurosos deberían poder detectar el virus.
“Si esto fue una infección, probablemente podamos prevenirla en el futuro”, dijo Griffith durante su presentación.