La enseñanza de las matemáticas debería incluir más juegos y menos memorización, de acuerdo con Santiago Palmas Pérez, especialista en educación matemática.
Las matemáticas están presentes en la biología, la física, la geografía, en las ciencias sociales como la economía del país y, por supuesto, en nuestra vida cotidiana con el manejo de nuestras financias personales, aunque no lo notemos.
En el Día Internacional de las Matemáticas o el Día Pi, el lema este año es “Las matemáticas nos unen”, porque nos permiten comprender, interpretar y resolver problemas y fenómenos de nuestro entorno en un lenguaje universal.
En la medida que usamos las matemáticas participamos en eventos sociales y culturales cada vez más complejos o diversos, explica en entrevista para Tec Review, Santiago Palmas Pérez, profesor-investigador de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), Unidad Lerma.
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Desde 2019, la UNESCO instituyó el 14 de marzo como el Día Internacional de las Matemáticas o el Día Pi en honor a una de las constantes matemáticas más conocidas en el mundo: 3.14, coincidiendo con que es el tercer mes del año y el día 14.
Pi se conoce desde los egipcios, en el año 1,800 antes de Cristo, se obtiene al dividir la longitud de una circunferencia por su diámetro.
A la fecha resulta imposible calcular el área exacta de una circunferencia ya que Pi es un número infinito e irracional.
A diferencia de los racionales, la expresión decimal de cualquier número irracional es infinita y no se repite nunca.
En este caso, π tiene tantos decimales diferentes que puedes encontrar la fecha de tu cumpleaños escrita en algún lugar de los dígitos de π.
Este día se conmemora para destacar que las matemáticas están presentes en disciplinas y problemas desafiantes como la inteligencia artificial, el cambio climático, la energía, el desarrollo sostenible, temas que influyen de una u otra forma en nuestras vidas.
De ahí que esta conmemoración también invite a fortalecer la enseñanza de las matemáticas en los sistemas educativos del mundo pues los ciudadanos no se deben quedar al margen de estas disciplinas.
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Saber matemáticas tiene una parte política y cultural, porque las personas pueden participar en eventos sociales y culturales cada vez más complejos o diversos en la medida que las usan, explica Santiago Palmas Pérez, doctor con especialidad en Matemática Educativa por el Cinvestav del Instituto Politécnico Nacional (IPN).
Es como leer y escribir, se puede participar de forma muy incipiente o tener un rol cada vez más relevante en la medida en que se domina la lecto-escritura.
De esta forma se infiere que, aunque no encontremos una relación directa con las matemáticas, éstas forman parte de la vida de los seres humanos.
El uso del dinero, por ejemplo, va más allá de hacer sumas y resta, se va haciendo más complejo conforme nos integramos a la vida adulta porque declaramos impuestos, pagamos tarjetas de crédito, adquirimos préstamos del banco o nos endeudamos para comprar una casa. Estas acciones implican un uso complejo del dinero.
El especialista en didáctica de las matemáticas y educación matemática de jóvenes y adultos indica que en los sistemas educativos de varios países, México incluido, la disciplina se presenta de forma memorística, solemne y vertical.
“Creo que se presentan demasiados contenidos en los planes de estudio de educación básica. Esa sobrecarga ocasiona que ningún concepto se reflexione a profundidad”.
La suma, por ejemplo, puede ampliar su enseñanza hasta la universidad o más allá.
La enseñanza de las matemáticas debería incluir juegos, paradojas, métodos para llegar a algo, mostrar que hay problemas que tienen varias soluciones.
Pero la escuela ha reducido las matemáticas a problema + método = solución, reduciendo la riqueza de las matemáticas, como mostrar sus contradicciones y sus diferentes opciones, de acuerdo con Palmas Pérez.
La explicación de por qué México siempre se encuentra entre los países peor evaluados en la prueba PISA de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) es que se evalúa mucha operatividad y memorización y no se contextualizan los problemas matemáticos.
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