Conviértete en un aliado del cuidado del medio ambiente con estos sencillos pasos; además puedes obtener ingresos extra.
Un básico para recolectar residuos en casa es que estén separados, limpios, secos y compactados. (Foto: Shutterstock)
Las pequeñas acciones sí cuentan para el cuidado del medio ambiente y qué mejor para comenzar que cumplir con uno de esos propósitos largamente aplazados: cómo reciclar la basura en casa.
Te explicamos el paso a paso de esta buena causa y cómo ganar dinero por los residuos.
Te podría interesar: Los emprendedores que aprovechan la economía circular
Ecolana es una organización que busca que recicles más. Puedes visitar su página o descarga su app para que consultes el mapa de centros de acopio (hay en las 32 entidades del país) y su diccionario de materiales reciclables.
La empresa nació en 2018 con la intención de difundir estos lugares y fomentar la cultura del reciclaje, pero con el lanzamiento de su aplicación en 2021 dieron un paso más, al asignar monedas virtuales o ecolanitas por cada residuo que lleves a reciclar.
Una vez que acumules cierta cantidad son canjeables por servicios, museos, productos zero waste y hasta viajes.
Alejandra Valdez, cofundadora de la empresa, comenta que hay un sector de la población indeciso que quizá todavía no se anima y a éste es al que quieren convencer.
De mayo a la fecha suman 25,000 descargas de la app, lo cual “ha sido una muy buena respuesta”, dice.
El primer consejo es que no busques ser un experto del reciclaje de la noche a la mañana, es un proceso y se vale que las cosas no salgan a la primera.
Asigna un lugar de la casa para colocar el material que se separará, usa contenedores con etiquetas para cada material (sin muchas complicaciones pueden ser cajas de cartón) y procura que participe toda la familia para que la responsabilidad no recaiga en una sola persona.
La primera etapa es comenzar a separar los residuos en cuatro grupos:
Son todos los restos de la comida, las cáscaras de frutas y verduras, los huesos, carne, pan, tortilla y cereales. Este material se puede aprovechar para hacer composta, un abono orgánico para las plantas.
Hay métodos caseros y sencillos que no ocupan mucho espacio:
Son todos aquellos que han tocado fluidos humanos como el material higiénico y médico. No son reciclables ni reutilizables.
Es muy importante colocarlos aparte para evitar posibles focos de infección y para que los recolectores del camión de la basura y pepenadores que nos brindan el servicio no tengan contacto.
Son materiales que no se pueden reutilizar ni llevar a un centro de acopio como hisopos, celofán, calzado, cosas hechas con materiales diversos como el plástico con papel (los vasos de café, por ejemplo, porque tienen cartón encerado), televisores o muebles.
Los envases y empaques de plástico son un grupo muy amplio de reciclables. Hay siete tipos de plásticos. Se identifican en el triángulo que viene en la parte inferior.
Ejemplo de reciclables del tipo 2 de Ecolana. (Foto: Captura de pantalla)
El aluminio es un material 100% reciclable que se puede aprovechar infinitamente. El cartón es otro desechable que se puede llevar al centro de transferencia siempre y cuando no esté manchado con grasa, también se puede agregar a la composta cortado en pedazos (cuando no tenga pigmentos).
Otros materiales son la hojalata, vidrio, bolsas de pan, periódico y botanas.
En años recientes se han instalado centros de acopio de unicel, el problema es que debe entregarse limpio y hay que valorar si vale la pena lavarlo (por ejemplo, si se destinó para comer mole, cuya grasa es casi imposible de quitar). En la Ciudad de México se pueden llevar a Rennueva.
El aceite vegetal que se utiliza para cocinar si se tira al drenaje es muy contaminante. La buena noticia es que ya hay lugares a donde se puede llevar en un envase limpio y bien cerrado; en un proceso industrial se utiliza para generar combustible. La Secretaría de Medio Ambiente de la Ciudad de México (Sedema) tiene un directorio para llevarlo.
Las baterías alcalinas como las pilas AA, AAA, C, D, CR, cuadradas, de computadora, de celular, de botón o reloj también se pueden reutilizar. Solo hay que cubrir los polos con cinta y entregarlas limpias y secas.
Afortunadamente se ha encontrado utilidad para las cápsulas de café que vende una marca muy famosa, se pueden fabricar mesas y sillas a partir de ese tipo de plástico, y por tanto, también hay centros de acopio.
En estas fiestas 🎄♻️ sigamos cuidando a los trabajadores de limpia. ¡Desinfecta tus bolsas de residuos y entrégalos por separado! https://t.co/8sfUFHwIMG pic.twitter.com/ln386UyGXB
— ECOCE A. C. (@ecoceac) December 23, 2021
¡No tires dinero a la basura! Literalmente. La última categoría que mencionamos son los residuos valorizados, son de los que puedes recibir dinero en el centro de acopio y son los que premia Ecolana.
La recomendación en todos los casos es que estén limpios, secos y compactados (excepto el vidrio y las latas de conservas).
Para enjuagarlos se recomienda usar agua de reúso, como la que utilizamos para lavar verduras o para lavarse las manos.
De acuerdo con Supraciclaje, de los principales materiales vendidos por un kilo pagan: periódico 0.40 centavos, vidrio mixto 1.20, cartón 2.50, PET 4.50 y botes de aluminio 22.00.
No te harás rico, pero recibir 50 o 100 pesos por tu esfuerzo te motivará para seguir adelante.
En México se generan al día alrededor de 102,895 toneladas de residuos pero se aprovecha menos del 32%.
La cultura del reciclaje es muy incipiente, pero aunque no lo creas, al hacerlo contribuyes a combatir el cambio climático porque se reduce la demanda de materias primas para fabricar nuevos productos. Por ejemplo, al reciclar una tonelada de papel evitamos la tala de 19 árboles.
Al manufacturar y transportar las materias primas se emite dióxido de carbono (CO2) al ambiente, con el reciclaje se reducen los contaminantes en el momento de la extracción y el procesamiento.
Y yendo a datos más concretos, puedes consultar la calculadora ecológica de la asociación civil Ecoce para estimar el impacto de tus acciones.
Si reciclas un kilo de PET, uno de cartón, uno de vidrio, uno de hojalata y uno de aluminio, esos cinco kilogramos tienen los siguientes beneficios:
¿Te convencimos? ¡Manos a la separación de residuos!