La emprendedora declaró al fiscal que intentó retrasar la publicación de notas sobre el fraude de su tecnología en The Wall Street Journal.
La fundadora y exdirectora ejecutiva de Theranos, Elizabeth Holmes, es conducida a un automóvil que espera por su pareja Billy Evans . (Foto: Ethan Swope / Getty Images / AFP)
La fundadora de la compañía Theranos, Elizabeth Holmes, reconoció que intentó detener la publicación de investigaciones en el periódico The Wall Street Journal sobre la ineficacia de su tecnología de diagnósticos sanguíneos y que recurrió a Rupert Murdoch, el dueño del diario para retrasar la noticia.
El empresario estadounidense se encuentra entre los defraudados e invirtió en el proyecto de la joven emprendedora más de 100 millones de dólares.
“No puedo decirlo de otro modo, la manera en la que hemos gestionado el asunto de The Wall Street Journal fue un desastre“, reconoció la exestrella de Silicon Valley en el tribunal de San José California.
En 2015, recibió un correo de la directiva, integrada por los inversionistas como el expresidente de Estados Unidos, Bill Clinton, el mexicano Carlos Slim y Murdoch en el que le pedían “estar al tanto” de la redacción de un artículo crítico con la empresa.
Holmes enfrenta cargos de conspiración y fraude electrónico por presuntamente participar en un plan multimillonario para defraudar a los inversores con los servicios del laboratorio de análisis de sangre de Theranos. (Foto: Ethan Swope / Getty Images / AFP (Foto de Ethan Swope / GETTY IMAGES NORTH AMERICA / Getty Images a través de AFP)
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Los abogados de Elizabeth Holmes pretenden presentarla como una innovadora de buena fe, que cometió errores, pero que creía en el potencial de su tecnología y que recibió maltrato psicológico y sexual por parte de su expareja, Ramesh “Sunny” Balwani, entonces director de operaciones y socio de la compañía.
El fiscal Robert Leach le pidió explicar por qué una empleada que había revelado información al diario fue despedida y amenazada con una demanda.
“Yo no creo que tuviera razón, pero debía haber sido tratada de manera diferente”, respondió la acusada.
Un día antes, el lunes 30 de noviembre, quien fuera una joven promesa a la que se consideró la siguiente Steve Jobs, denunció que su expareja, 19 años mayor que ella, abusaba de ella, la controlaba, le dictaba su dieta, horarios y la mantenía a alejada de su familia.
Holmes mostró mensajes de texto de Balwani al jurado en los que él escribió que quería “matar a la vieja Elizabeth” y “darle forma” en una nueva persona, más masculina y menos “niña”.
“Me gritaba, diciendo que estaba decepcionado por mi mediocridad”, precisó Holmes con una voz temblorosa.
Luego de su declaración en contra de su exsocio, el fiscal Leach le preguntó a la acusada, “al final, todo lo que pasa en su empresa cae bajo su responsabilidad, ¿no es así?”
“Así es como yo veía las cosas”, respondió Holmes.
Está pendiente que se presente a declarar por separado Ramesh “Sunny” Balwani, pero su abogado describió en los documentos jurídicos que las acusaciones de Holmes son “incendiarias y atrevidas”.
La fundadora y exdirectora ejecutiva de Theranos, Elizabeth Holmes, recoge sus pertenencias después de pasar por seguridad durante su juicio en el Edificio Federal Robert F.Peckham el 23 de noviembre de 2021 en San José, California. (Foto: Ethan Swope / Getty Images / AFP)
En 2003, Elizabeth Holmes tenía 19 años cuando alcanzó fama como una emprendedora genio. Era estudiante de química en la Universidad de Stanford y decía haber desarrollado una tecnología que con una sola gota de sangre diagnosticaba de forma rápida, fácil y económica enfermedades como el cáncer, diabetes o el virus de inmunodeficiencia humana.
Convenció a pacientes y a inversionistas de ello, y fundó la compañía Theranos, que alcanzó una valoración de 9,000 millones de dólares.
Fue hasta el año 2018 cuando fue denunciada por fraude y conspiración. Elizabeth Holmes pasó de ser una joven promesa a una estafadora cuya imagen ha afectado a muchas mujeres que intentan abrirse camino en Silicon Valley.
De ser encontrada culpable por engañar a inversionistas, médicos y pacientes podría enfrentar decenas de años en la cárcel. (Con información de agencias)