La variante acumula más de 30 mutaciones, algunas de ellas asociadas a una mayor capacidad para contagiar y escapar de las defensas humanas
Una mujer vestida tradicionalmente con atuendo zulú mira mientras recibe un la vacuna Johnson and Johnson. El continente tiene una de las tasas más bajas de vacunación en el mundo. (Foto: Rajesh JANTILAL / AFP)
La variante Ómicron de Covid-19 está catalogada como “de preocupación” por la Organización Mundial de la Salud (OMS), ya que acumula más de 30 mutaciones, algunas de ellas asociadas a una mayor capacidad para contagiar y escapar de las defensas humanas.
El Centro Europeo de Prevención y Control de Enfermedades (ECDC) dijo que es probable que las vacunas actuales no protejan contra esta variante, “altamente contagiosa”. Y Brasil decidió también cerrar fronteras a seis países de África.
De acuerdo al director del Centro de Innovación y Respuesta a Epidemias de Sudáfrica, Tulio de Oliveira:
“Esta nueva variante es realmente preocupante a nivel mutacional. Sudáfrica y África necesitarán apoyo (financiero, de salud pública, científico) para controlarla para que no se propague por el mundo. Nuestra población pobre y desfavorecida no puede estar encerrada sin apoyo financiero”.
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El SARS-CoV-2, como todos los virus, cambia con el tiempo, con mutaciones que le dan al virus algún tipo de ventaja para ser seleccionado en infecciones recientes.
La variante está catalogada como preocupante porque presenta más de 30 mutaciones en la proteína de la espícula.
La proteína espiga es –esencialmente– la clave para que el SARS-CoV-2 ingrese a células del huésped humano y tome su control para llevar a cabo su replicación.
De acuerdo a la OMS, la preocupación es que Ómicron se convierta en la nueva variante dominante debido a sus mutaciones:
“La evidencia preliminar sugiere un mayor riesgo de reinfección con esta variante, en comparación con otros COV. El número de casos de esta variante parece estar aumentando en casi todas las provincias de Sudáfrica”.
Por ahora, la evidencia sugiere que la variante conlleva un mayor riesgo de reinfección que otras variantes debido precisamente a que la proteína espiga es muy distinta a la del virus del SARS-CoV-2 original para la que se preparan los organismos que reciben vacunas.
El Instituto Nacional para las Enfermedades Infecciosas de Sudáfrica informó que, por el momento, no se han detectado síntomas inusuales vinculados a los casos de la variante Ómicron. También hay infectados asintomáticos, como ocurre con el resto de tipos.
La situación epidemiológica en Sudáfrica ha tenido tres picos, en el último fue predominantemente la variante Delta. Pero en las últimas semanas, las infecciones han aumentado drásticamente, coincidiendo con la detección de la variante B.1.1.529.
La OMS ha recomendado a los países hacer lo siguiente:
El riesgo de que la nueva variante se expanda por Europa es “de alto a muy alto”, advirtió la agencia de salud de la Unión Europea (UE).
En un informe de evaluación de riesgos, el Centro Europeo de Prevención y Control de Enfermedades (ECDC) señala que sigue habiendo una “incertidumbre considerable respecto a la transmisibilidad, la eficacia de las vacunas, el riesgo de reinfección y otras características de la variante ómicron”.
“El nivel general de riesgo para la UE y el EEE (Espacio Económico Europeo) asociado a la variante Ómicron del SARS-CoV-2 se juzga de alto a muy alto”, según el ECDC.
Puesto que cabe la posibilidad de que las vacunas actuales no protejan contra esa variante y puesto que ómicron podría ser más contagiosa, “juzgamos alta la probabilidad de nuevas llegadas e infecciones a la UE y en el EEE”, indicó la agencia, que tiene sede en Estocolmo. (Con información de AFP)