Aunque la posibilidad de que una roca espacial impacte con la Tierra es remota, la NASA se prepara para cualquier contingencia.
Esta ilustración es de la nave espacial DART y el LICIACube de la Agencia Espacial Italiana (ASI) antes del impacto en el sistema binario Didymos. (Foto: NASA / Johns Hopkins, APL / Steve Gribben)
Suena a película de ciencia ficción, pero es real. La Agencia Espacial de Estados Unidos, con el apoyo de SpaceX, lanzó este 24 de noviembre la Prueba de Redireccionamiento de Asteroides Doble (DART, por sus siglas en inglés), una misión de la NASA para desviar asteroides que representen un posible peligro para la Tierra y que represente un riesgo para la humanidad.
Además la Agencia Espacial invita a todos a convertirse en defensores planetarios.
El cohete SpaceX Falcon 9 salió desde la Base de la Fuerza Espacial Vandenberg en California, Estados Unidos, con la misión DART.
Su objetivo será verificar si funciona la técnica del impactador cinético y si es efectivo que una nave espacial choque sobre un asteroide para cambiar su curso.
DART se encaminará hacia el asteroide binario Didymos (el cual no representa una amenaza real). El cuerpo principal, Didymos, mide 780 metros de ancho mientras que su cuerpo secundario o luna, Dimorphos, 160 metros. Éste último tiene las dimensiones típicas que podrían representar una amenaza planetaria.
El proyecto contiene el Roll Out Solar Arrays (ROSA) que proporcionará a la nave la energía solar necesaria para su sistema de propulsión eléctrica.
DART interceptará a la luna Dimorphos a finales de septiembre de 2022, cuando el sistema binario se encuentre a 11 millones de kilómetros de la Tierra y se impactará a una velocidad de 6.6 kilómetros por segundo, cambiando el periodo orbital de la luna y, en consecuencia, del cuerpo principal.
Con el instrumento de imágenes Didymos Reconnaissance & Asteroid Camera for OpNav (DRACO) y un software de navegación autónoma se podrá monitorear el choque.
Sus creadores, científicos del Laboratorio de Física Aplicada de la Universidad Johns Hopkins y la Oficina de Coordinación de Defensa Planetaria, prevén que al ajustar la velocidad y trayectoria en el impacto se verá si realmente ambos cuerpos cambian de dirección. Cada movimiento se podrá observar y medir con telescopios ubicados en la Tierra.
Los miembros del equipo de DART en APL instalan e inspeccionan el único instrumento de DART, la cámara de reconocimiento y asteroides Didymos para navegación óptica (DRACO), en la nave espacial en junio de 2021. Este generador de imágenes de alta resolución, derivado de la cámara LORRI de la nave espacial New Horizons de la NASA, mide el tamaño y la forma de Dimorphos, su asteroide objetivo, y alimentará el sistema de guía de la nave espacial para dirigir de forma autónoma la nave espacial a la colisión. (Foto: NASA / Johns Hopkins APL / Ed Whitman)
La NASA comparte la emoción por el lanzamiento de DART con la campaña Defensores Planetarios en la que el público en general se puede registrar para obtener su certificado de apoyo a la misión.
El documento es descargable e imprimible junto con una insignia digital para compartir en redes sociales con el hashtag #PlanetaryDefender.
Puedes responder un quiz de la NASA y ser un defensor planetario. (Foto: NASA)
El cinturón de asteroides del Sistema Solar orbita entre Marte y Júpiter. No se conoce ningún cuerpo rocoso con más de 140 metros de tamaño que tenga probabilidades de chocar contra el planeta en los próximos 100 años, de acuerdo con la NASA.
Los asteroides son monitoreados desde diversos telescopios que se encuentran en la Tierra, las imágenes de Didymos, se han obtenido desde el radiotelescopio de Arecibo, localizado en Puerto Rico.
Gracias a las imágenes secuenciales se conocen las concavidades y posibles rocas de gran tamaño de su superficie.
El Telescopio Lowell Discovery en Arizona es uno de los observatorios del mundo que se utilizarán para evaluar el resultado del impacto de DART.
Ningún asteroide es igual, se sabe que no son totalmente redondos, más bien tienen formas dentadas e irregulares. Como son el resultado de distintos impactos algunos son de roca, otros de arcilla o metales como níquel y hierro.
En 2024, la Agencia Espacial Europea lanzará la misión Hera que alcanzará en 2026 al sistema binario Didymos para mejorar el conocimiento sobre su masa, propiedades internas y su evolución en la formación del Sistema Solar.
Tanto DART como Hera serán útiles para comprender el desvío de asteroides en futuras misiones científicas.