Los adultos que desarrollaron Covid-19, leve o grave, y tienen secuelas en el sistema respiratorio, pueden protegerse con tres o cuatro vacunas respiratorias.
Si tuviste Covid-19, éste experto nos recomienda los pasos a seguir. (Foto: iStock)
Las personas mayores de 18 años que experimentaron la enfermedad moderada o grave −por ejemplo, que viven con secuelas o están en rehabilitación pulmonar− podrían fortalecer su sistema inmune con vacunas para adultos. Te explicamos más: ¿cómo me protejo después de haber tenido Covid-19?
José Arturo Martínez Orozco, especialista en infecciones respiratorias y coordinador de Infectología y Microbiología Clínica en el Instituto Nacional de Enfermedades Respiratorias, recomienda vacunas respiratorias a los pacientes poscovid que desarrollaron neumonía o que quedaron con alguna hiperreactividad bronquial.
“Para todos los que desarrollaron la enfermedad y una afección pulmonar importante, les recomiendo que se apliquen vacunas únicas respiratorias del adulto”, dice en entrevista para Tec Review.
Después de la Covid-19, una persona adulta, que ya se ha vacunado contra este nuevo coronavirus, también puede usar otras vacunas para reforzar el sistema inmunológico pulmonar y el sistema respiratorio en general:
Se aplica anualmente. En México se puede conseguir en el sector salud de manera gratuita para cierto sector de la población y de manera privada en el sector privado.
La influenza es una enfermedad respiratoria contagiosa provocada por virus. Esta gripe afecta principalmente a la nariz, la garganta, los bronquios y, ocasionalmente, los pulmones.
¿Cuándo se aplicará la vacuna contra la influenza? De acuerdo con el gobierno federal, ante la baja incidencia en 2020 en México, será hasta el próximo 3 de noviembre que iniciará la campaña nacional de vacunación contra la influenza, con la aplicación de 32.3 millones de dosis para la población en el territorio nacional.
(Fuente: CDC)
Esta vacuna se aplica antes de los cuatro años y contiene los toxoides diftérico y tetánico (contra la difteria y el tétanos, respectivamente), así como fragmentos de proteína de la bacteria Bordetella pertussis causante de la tosferina.
El biológico es importante porque, sin éste, una persona puede presentar problemas respiratorios.
Por ello, después de las dosis en la infancia se recomienda un refuerzo cada 10 años. En adultos, después de los 18 años, la protección puede durar 30 años.
La difteria, por ejemplo, es una infección grave causada por unas cepas de bacterias denominadas Corynebacterium diphtheriae que fabrican una toxina (veneno).
Esta enfermedad puede provocar dificultad para respirar, insuficiencia cardíaca, parálisis e incluso la muerte.
Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades recomiendan dos vacunas antineumocócicas para adultos mayores de 65 años.
Los adultos jóvenes con mayor riesgo de contraer enfermedades neumocócicas también podrían necesitar una dosis de esta vacuna.
Las enfermedades neumocócicas causan infecciones como neumonía, meningitis y en el torrente sanguíneo. Los síntomas dependen de la parte del cuerpo que las bacterias estén afectando.
Cuando la enfermedad es leve los síntomas son: tos, dolor de oído, fiebre y dolor de garganta. Y cuando la enfermedad es grave existen: fiebre o escalofríos, tos, respiración rápida o dificultad para respirar, entre otros.
Además, las personas que desarrollan la influenza tienden a aumentar sus probabilidades de presentar la enfermedad neumocócica. Por ello, en los Estados Unidos se usan dos vacunas para ayudar a prevenir la enfermedad neumocócica: la vacuna de Neumococo de 13 tipos (PCV13) y la vacuna de Neumococo de 23 tipos (PPSV23).
Los CDC recomiendan la PCV13 para todos los adultos de 65 años o mayores y para los adultos de 19 años o mayores que tengan ciertas afecciones también podrían necesitar una dosis de la PCV13. La PPSV23 está recomendada para el mismo grupo para los adultos que tengan ciertas afecciones o que fumen cigarrillos.
“La vacuna de 13 tipos está indicada para todos los adultos de más de 18 años, principalmente cuando tienen un factor de riesgo que los predisponga a bronquitis o neumonías por esta bacteria”, dice Martínez Orozco.
La vacuna de 23 tipos se encuentra gratuita en el sector salud, la de 13 tipos solo se le aplica a cierto sector de la población, principalmente a personas inmunocomprometidas. Ambas vacunas se pueden encontrar en el sector privado.
El infectólogo del hospital San Ángel Inn recomienda estas vacunas, principalmente, “para personas que tuvieron Covid-19 y que quedaron con secuelas, estás vacuna son importantes para reforzar el sistema inmunológico de pulmón y evitar que de mala suerte les vaya a dar neumonía”.
Dijo que a casi dos años de la pandemia estamos viendo que los pacientes poscovid tienen más riesgo de infecciones respiratorias por bacterias o virus que la población en general, por eso, la recomendación es:
“Si experimentaste la enfermedad moderada o grave por Covid-19, recuerda que existen al menos cuatro vacunas respiratorias para tu beneficio contra infecciones respiratorias, influenza, DPT, prevenar 13, y pulmovax 23”.
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