La música un lenguaje universal que mueve emociones y clave para la evolución del ser humano.
Diana Urquiza en el estudio musical. (Foto. Cortesía)
Diana Ivette Urquiza Flores tiene 36 años y es una emprendedora guiada por la música. Es productora en soluciones creativas y tecnológicas para la industria del espectáculo a través de Light, sound and disruptive lab, una empresa propia.
Urquiza fue una de las ganadoras del Premio Mujer TEC por su aporte y trayectoria en la categoría de Artes y gestión Cultural 2021.
También, es directora de carrera del Programa de Ingeniería en Producción Musical Digital en el Tecnológico de Monterrey campus Ciudad de México, asesora académica del nuevo programa de tecnología y producción de TEC21.
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Su gusto por la música proviene de familia, “ha estado presente desde que tengo memoria, tengo una fotografía donde estaba con una guitarra desde muy pequeña, es ahí donde empecé a tener una relación muy íntima con la música”, describe.
Para Diana Urquiza la música es un lenguaje universal. “Nos mueve las emociones, no es como cerrar los ojos y ya no ves lo que hay, sino que escuchamos todo el tiempo, antes de ser lenguaje fue sonido, hasta llegar a la máxima expresión que es la música. Un referente en la cultura de toda una comunidad donde se utiliza para aspectos religiosos o rituales”, describe.
Por otro lado, Urquiza también es una emprendedora social y busca conformar una asociación civil para apoyar artistas a ejercer su profesión y esta sea sustentable.
En este tenor, otro de sus proyectos es el apoyo y fomento a la cultura en donde hace producción a distancia y busca soluciones para tener recursos audiovisuales que ayuden al ejercicio del artista y puedan seguir teniendo su vitalidad.
Otro de los proyectos en los que interviene es la preservación ecoacústica en “El Nido” un refugio de aves en peligro de extinción para el acervo sonoro de la humanidad en Ixtapaluca.
“Apoyamos en la transición del refugio, en el cual no hay acceso abierto al público, en generar conciencia de la preservación de las especies en peligro por del cambio climático a través de diferentes plataformas y formas multimedia”, describe Urquiza.
También participó en el desarrollo de un sitio web durante el punto más álgido de la pandemia Oxígeno, donde contactaban de forma telefónica a los locales para que compartieran su disponibilidad renta, venta y métodos de pagos.
Foto: Cortesía
Desde el aula de clases y a partir de las Neurociencias y psicoacústica de la audición trabaja en la percepción musical y en responder a la pregunta “¿Cómo nuestro cerebro asimila los procesos de adquisición musical?”
Explica que “nos enfocamos a como la música nos afecta, cómo puedes modificar las estructuras del cerebro y funciones”.
Pero, para ella, también está la musicoterapia donde conjuntamente hace intervenciones con adultos mayores para cambiar su estado de ánimo; personas con adicciones para identificar representaciones; niños con síndrome de Down donde construyen instrumentos para desarrollar motricidad; niños que luchan contra el cáncer, donde enseña a realizar instrumentos con materiales reciclados, describe con emoción la productora musical.
Para Diana Urquiza es importante la vinculación con la vida universitaria y académica del Tecnológico de Monterrey, es “llevar el mensaje como universidad, tenemos la obligación de servir a la población, de dar, regresar y ayudar a solucionar los problemas que se van presentando en el país”.
Publicado por Premio Mujer Tec en Jueves, 21 de enero de 2021
“Cerebralmente hablando, cuando escuchamos el mensaje en español tenemos que decodificarlo, cambiar la estructura gramatical y adaptarlo a la cultura de sordos. Todo esto en tiempo real”, describe Liliana Ruiz, perito traductor de la Lengua de Señas Mexicana en el Tribunal Superior de Justicia de Querétaro. (Foto: Cortesía)