Instituciones líderes en investigación han lanzado oficialmente el NODO Binacional de Innovación en Salud para […]
Instituciones líderes en investigación han lanzado oficialmente el NODO Binacional de Innovación en Salud para impulsar la creación de startups de base tecnológica en el sector salud en México. La alianza estratégica entre EGADE Business School del Tecnológico de Monterrey, el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), la Universidad Autónoma del Estado de Morelos y el Instituto de Biotecnología de la UNAM, responde a la convocatoria del Conacyt “Nodos Binacionales”.
El evento contó con la participación de Fernando Moya, líder del proyecto, Teresa de León, secretaria técnica del Fondo de Innovación Tecnológica y directora de Comercialización Tecnológica del Conacyt, Fátima López, titular de la División de Innovación Tecnógica del IMSS, Verónica Rodríguez, Universidad Autónoma del Estado de Morelos, Gerardo Corzo, del Instituto de Biotecnología de la UNAM, Luis A. Márquez, director del Full-Time MBA in Innovation & Entrepreneurship y director del Centro de Innovación y Emprendimiento de EGADE Business School Ciudad de México, Eduardo Durón, profesor de EGADE Business School, y Pedro López Sela, instructor certificado de la metodología I-Corps.
Durante el lanzamiento realizado el pasado 4 de abril, el Dr. Fernando Moya, director del Executive MBA de EGADE Business School, explicó que este programa surge de las experiencias previas con la metodología i-Corps, como el programa de EGADE Business School “TEC Challenge: I-Corps” en noviembre de 2015, y el programa piloto realizado por FUMEC en mayo de 2015. “El i-Corps es una metodología que importamos de la National Science Foundation, en EUA, cuyo objetivo es que la investigación salga de las universidades y tenga un impacto en la economía. Los investigadores salen de los laboratorios para tener contacto con los clientes y usuarios de sus innovaciones, y poder validar así su viabilidad en el mercado”, comentó.
“El espíritu de este programa es que los proyectos de investigación tengan un impacto económico, que se puedan convertir en empresas. Queremos ayudar a generar más startups, a que se viva intensamente el concepto de la innovación y se cambie la mentalidad de los investigadores hacia la resolución de problemas que impactan en la gente”, añadió el Dr. Moya.
Para ello, en este programa se expone al investigador –junto con un equipo de trabajo formado por un mentor con experiencia de negocios, un asistente de investigación y un alumno de posgrado de EGADE Business School— a las metodologías que se usan en la Escuela. Los participantes inician con una hipótesis sujeta a validación y desarrollan un proceso para tomar decisiones basadas en el mercado. “Siguiendo la metodología Lean launchpad se empieza a completar el business model canvas para ir definiendo la propuesta de valor”, explicó.
Durante siete semanas, los 21 equipos participantes, que lideran proyectos de disciplinas como la nanotecnología, la biotecnología o la medicina, realizan al menos 100 entrevistas con clientes potenciales para lograr una mejor comprensión sobre las necesidades del mercado. Al estar en contacto con clientes potenciales, socios y competidores, los participantes aprenden a manejar situaciones inciertas acerca de la comercialización de una innovación tecnológica.
Al finalizar el programa, los equipos toman una decisión fundamentada acerca de la viabilidad de sus proyectos y la creación de su nueva strartup con evidencias obtenidas del mercado: explican por qué siguen adelante con su proyecto o por qué deciden no hacerlo.
El instructor Pedro López Sela indicó que el programa cambia la cultura del investigador para que entienda que su investigación debe tener una aplicación en el mercado. “Hoy por hoy, tenemos una tasa de éxito de más de 60% con proyectos que continúan por la ruta del emprendimiento y más de 1,000 proyectos ya han participado en el programa en EUA”, aseguró. López Sela también hizo hincapié en la importancia de la vinculación entre los equipos: “La transferencia de conocimiento que hay entre los equipos y los canales de comunicación abiertos con otros actores genera un aprendizaje compartido”.
Por su lado, Luis A. Márquez comentó que se desarrolla un ecosistema de tal forma que el proyecto validado se conecte con la financiación. “Entendemos la importancia de que se empuje al emprendedor desde abajo para seguir creando valor en toda la cadena. Se alinean los intereses de inversionistas como ángeles inversionistas o fondos de venture capital para que puedan invertir en este tipo de proyectos”, aseveró.
La secretaria técnica del Fondo de Innovación Tecnológica y directora de Comercialización Tecnológica del Conacyt, Teresa de León, argumentó que con la iniciativa NODOS se pretende “pulir” los proyectos de emprendimiento, que estén validados y manejen una gestión de riesgos más adecuada, para que cuando soliciten los fondos se tenga más certidumbre sobre sus desarrollos. El Conacyt, afirmó, tiene tres mecanismos para apoyar a las empresas en sus proyectos de innovación: el Fondo de Innovación Tecnológica, el Programa de Estímulos a la Innovación y el Programa de Estímulos Fiscales.
Por último, Fátima López, del IMSS, subrayó que “con este programa damos a los investigadores la oportunidad de ampliar su conocimiento y sus capacidades; los proyectos que escogimos están aquí porque creemos que resuelven un problema grande”.
En este programa, que termina en junio, los equipos se enfrentan al mundo real, donde aprenden a tratar con sus clientes potenciales a través de entrevistas presenciales y a experimentar la posibilidad de lograr una transferencia de conocimiento de los productos y servicios que ofrecen con un beneficio hacia la sociedad.
CON INFORMACIÓN DE PORTAL INFORMATIVO TEC.MX
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